Primera doble sesión del Taller de Memoria

Hoy viernes 11 de noviembre (San Martín) hemos tenido la primera sesión doble con Andrea, psicóloga especializada en neuropsicología. Una actividad ofrecida por el ayuntamiento que debería formar parte de la oferta permanente de actividades para la ciudadanía por un doble motivo (para un máximo de 20 personas, en un barrio con una población mayor de 60 años que ronda las ocho mil quinientas personas)

Por una parte, porque somos una sociedad cada vez más envejecida, y estos contenidos nunca han  formado parte de la educación que hemos recibido en la infancia o en la adolescencia (tampoco nos hacía tanta falta, aunque en realidad son tan importantes como muchos otros  contenidos que se olvidan una vez abandonas los muros de la escuela), y a medida que nos hacemos mayores, este tipo de cursos nos vienen muy bien. Y por otro, porque a modo de prevención de cara a la salud mental, nos viene de perlas aprender estrategias para conservar o incluso mejorar nuestras habilidades mentales.

Tampoco se trata aquí de hacer "spoiling". Pero sí quiero comentar los dos puntos centrales de la doble sesión de hoy: 

• La importancia de lo que se viene a llamar mindfulness [máindfulnes], una palabra inglesa que habla de la mente (mind) y de la plenitud (ful = lleno). Básicamente una actitud centrada en el presente, porque el pasado no tiene remedio y el futuro es impredecible. 
• Los tres elementos centrales de la memoria:  
• atención (lo que no percibes, no lo puedes recordar)
  
• esfuerzo (si no pones interés/esfuerzo, "la cosa" se diluye y desaparece)
  
• ejercicio (sin repetición "la cosa" no se fija donde tenga que fijarse)
   

Lo bueno y bonito de este tipo de talleres es que son muy dinámicos y muy prácticos, llenos de pequeñas tareas para poner en práctica lo que se va viendo, y con muchos "deberes" para casa, para la próxima sesión. Porque al principio de la clase recibes un cuaderno de actividades, y parte de ellas son las que te llevas de "deberes".